Primer Hallazgo de una Ofrenda Masónica en el DF !!

Por: Notimex | Jueves 13 de Abril de 2006

Los arqueólogos Maribel Piña y Fernando Guerrero encontraron en la Avenida Juárez una sala que contiene evidencias contundentes de que ahí había una logia masónica mexicana, la cual contiene una ofrenda enterrada, hecho que constituye el primer hallazgo en su tipo.

Piña y Guerrero participaron en el ciclo Autores y Lectores de Historia, que organiza la Dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), con la ponencia titulada "Evidencia de una ofrenda masónica en un contexto arqueológico".

Ambos detallaron que las figuras del piso -que simulan un tablero de ajedrez-, la forma y colocación de las pilastras (columnas características del templo masónico), que evocan los orígenes mismos de la humanidad, así como elementos simbólicos pertenecientes a esta religión, como la pirámide, y una reinterpretación del calendario del sol azteca, son la evidencias de que en el lugar existió una logia masónica.

Guerrero reconoció que las logias masónicas mantienen en secreto muchos de sus rituales, pero hasta el momento no se había encontrado una ofrenda de este tipo, por lo que reconoció que la investigación de estos materiales debe realizarse con mucho cuidado.

"Hasta el momento no existen referencias bibliográficas que den cuenta de una costumbre como ésta, por lo que considero que se trata de un hallazgo único, que podría abrir nuevas líneas de investigación o bien aportar un elemento más al conocimiento de esta tradición.

"Los elementos encontrados en la ofrenda pertenecen al siglo XIX, son totalmente populares, algunos de ellos incluso de uso personal, lo que nos hace pensar en la posibilidad de que se trate de una ofrenda particular, dedicada a una persona importante para la logia o la familia a la que perteneció la casa", precisó.

Algunas de las piezas encontradas son vasijas, canicas y la mencionada interpretación del calendario azteca, la cual está desprovista del simbolismo propio de la cultura azteca y conserva aquellos que encuentran similitud con la religión masónica, como la pirámide y el Sol.

Acerca de los dueños del predio, Piña dijo que existe una laguna respecto a quienes habitaron la casa a finales del siglo XIX yprincipios del XX, pues sólo tienen referencias antes y después de ese periodo.

"Lo que nos queda claro -dijo Piña- es que se trata de un culto muy complejo, que se niega a difundir detalles precisos sobre sus ritos a personas ajenas a su culto, por lo que estamos obligados a tener mucho cuidado con los planteamientos que hacemos, que hasta el momento se han limitado a los hechos", adujo.

"Lo que sigue es continuar investigando el simbolismo y origen de las piezas que contiene la ofrenda, tratar de encontrar quién la habitó entre finales del siglo XIX y principios del XX, así como si existe alguna referencia en otras investigaciones acerca de una ofrenda similar, que nos de la pauta para una interpretación más amplia, así como compenetrarnos de manera profunda en el culto masónico", comentó.

Mientras tanto, la excavación en la sala dedicada al culto masónico (que no es una religión, sino una organización iniciática), del predio de Avenida Juárez 36 ha concluido; los elementos arqueológicos fueron estabilizados y algunos de ellos servirán para seguir con los estudios correspondientes.

Algunos de los elementos presentes en la sala mencionada hacen referencia al simbolismo de este culto, cuyo pensamiento surge de la Gran Obra de la Creación, conocido en la Masonería con el nombre de Gran Arquitecto del Universo, y en otras tradiciones, como por ejemplo la hindú, como el "Espíritu de la Construcción Universal".

El Gran Arquitecto del Universo es el Principio Supremo, la verdadera clave de bóveda o piedra angular del Templo masónico.

Es bajo la influencia de ese Principio que los masones realizan sus trabajos dentro de la Logia, en los que junto al estudio de los símbolos está la práctica del rito, gracias a la cual la propia Logia se torna un espacio significativo análogo a la misma estructura del Cosmos.

Pero el hecho de que la Masonería no sea una religión, no impide que existan masones que en su vida privada, y en el ejercicio de su libertad, practiquen un credo religioso determinado, o bien que no practiquen ninguno, lo que explica la presencia en la ofrenda de elementos de otras religiones.