La Vida del Maestro




Contemplando la vida de los maestros

Uno observa que aún el deseo
por más instrucción es una distracción.
Mantén la esencia de las enseñanzas
a salvo en tu corazón.

Muchas explicaciones sin la esencia
son como árboles sin fruto.
Aunque todas son conocimiento,
no hay una verdad definitiva.

Conocerlas todas no es el conocimiento
de la verdad definitiva.
Mucha dilucidación
no trae beneficio espiritual.

Aquello que beneficia el corazón
es nuestro tesoro sagrado.
Si deseas ser rico
concéntrate en esto.

El Dharma es el medio hábil
para sobreponerse al sufrimiento.

Si deseas estar seguro
concéntrate en esto.

La mente cabalgando sobre la mente
es un caballo incansable.

Tu propio cuerpo es un santuario
y una mansión celestial.

La meditación sin distracción y la acción
es la mejor de todas las medicinas.
A ti que tienes el impulso hacia la iluminación
te he dado las instrucciones sin esconder nada.

Yo, mi instrucción y tu,
los tres están colocados en tu mano hijo mío.
Puedan prosperar y traer ramas y frutos.
Sin que decaigan, se disuelvan o se deterioren.